Respondiendo preguntas del libro "250 luces iluminando a los testigos de Jehová"

En este presente año 2022, fue lanzado un nuevo libro titulado “250 luces iluminando a los testigos de Jehová” por el autor Luis Fernando Castañeda. El libro es básicamente un ataque a ciertas enseñanzas de los Testigos de Jehová y, parece ser también, un ataque ad hominem al Cuerpo Gobernante. Por esto último, ipso facto, hace que la obra deba ser tomada con poca seriedad. Leí sus primeros tres temas que están disponibles gratis para la versión Kindle. Por lo tanto, sentí que ciertos temas o afirmaciones que encuentro en sus primeras páginas deben ser respondidas. Aunque desde ya digo que esta obra no merece ser tomado con seriedad académica dada la ausencia de la misma. Aún si no fuera TJ, no recomendaría esta obra ya que conozco muchas otras que son supremamente mejores que esta. En este artículo solo abordaré los puntos más importantes a mi parecer debido a que hay temas y/o preguntas en el libro que considero muy absurdos.

 

El autor

En la primera página se aborda la identidad del autor dándose a conocer que su nombre es Luis Castañeda (con el pseudónimo LUSFER). Se dice que es “humanista en áreas de investigación, psicología y educación”[1] y con una “maestría en Ciencias de las Humanidades”. Después procede a contar que fue miembro activo de los TJ por más de 30 años y, gracias a su “despertar” logró “quitarse las ‘cadenas de esclavitud’ sectaria” y comenzar sus estudios universitarios. En el primer párrafo incluso afirma que “el Cuerpo Gobernante . . . engaña y esclaviza intelectualmente a sus testigos, cegándolos con la creencia de que viven en la ‘verdad’”. Esto último me hace pensar que su estadía como TJ (si es que realmente lo fue) fue lamentable. Aquella última frase es similar a lo que dicen los ateos: “las religiones se crearon para manipular a las masas y mantenerlos ciegos”[2]. Cómo había escrito en el artículo anterior (recomiendo leerla), este tipo de afirmaciones son infundados y hasta infantiles[3]. Ninguna religión (de las más grandes y reconocidas oficialmente) tiene la intención de “manipular” a sus adeptos, todas son sinceras y todas hacen lo que creen que es correcto. Que una Iglesia o religión enseñe algo falso, eso no significa que lo haga para engañar maliciosamente; solo está sinceramente equivocado. Creo que es lo más racional que podemos llegar a pensar.

    Muchos Testigos de Jehová somos conscientes de la importancia de efectuar una buena investigación, profunda y objetiva con la “capacidad de razonar”[4] (Rom 12:1). Un estudio no basado solamente en las publicaciones de los TJ. De lo contrario, estaríamos cayendo en un sesgo de confirmación. En mi último artículo, contando mi experiencia, incluso admito que no necesité de las publicaciones de los TJ para fundamentar mi cosmovisión que, curiosamente, resultó ser paralelo con los TJ, y es por esa razón creo que las enseñanzas básicas o primarias de los TJ son correctas.

    He conocido también muchos TJ que se desenvuelven en áreas académicas o científicas de alto nivel (biología, astronomía, historia, lenguas bíblicas, teología, geología, astrobiología, etc)[5], muchos de ellos con sus respectivos estudios universitarios y méritos académicos. Muchos de ellos (incluyéndome) diferimos con ciertas enseñanzas secundarias, o terciarias, de nuestra propia Organización pero actuamos conforme a lo que dice Filipenses 3:14-16 (léalo). Esto no es ningún problema y es lo más normal. Todo lo anterior mencionado simplemente demuestra que no todos estamos intelectualmente “ciegos” o “esclavizados” por un grupo de hombres. Por lo tanto, el razonamiento de LUSFER cae en la falacia de generalización apresurada haciendo de su punto vista insostenible, infundado y poco serio.

En el párrafo final de esta primera sección dice:

Con pensamiento reflexivo y mediante trabajo de investigación objetiva, LUSFER presenta 250 luces que, en forma de preguntas, harán pensar de forma reflexiva y crítica a las y los lectores del libro.

Como ya vimos antes, si LUSFER, el maestro en “Ciencias de las Humanidades”, sostiene un punto de vista fundado en una falacia de generalización apresurada, ¿cómo puedo realmente estar seguro que su trabajo de investigación es “objetivo” y “reflexivo”? Su postura inicial expresada resta credibilidad a lo que viene a continuación de su obra. ¿Realmente sus preguntas nos harán pensar “de forma reflexiva y crítica”? De hecho, en el prólogo se nos dice el propósito de la obra (énfasis añadido):

El propósito del autor es orientar y preparar al lector para que, en caso de sostener un diálogo con un testigo de Jehová, sus argumentos sean irrefutables exitosos y contundentes llevándolo de la mano a conocer, comprender y aplicar excelentes razonamientos que presenta de una manera amena y práctica en esta singular obra.

Cómo demostraré en este escrito, la obra 250 luces iluminando a los testigos de Jehová presenta razonamientos insostenibles que ya han sido abordados “hasta el cansancio” y por ese motivo muchos de los TJ ya solo los ignoramos. Solo abordaré los puntos principales de los primeros tres temas, ya que son los que están disponibles en la “versión de muestra” de Kindle. ¿La razón? No compraré la obra ni gastaré mi tiempo en una obra que no me aporta intelectualmente. Si desde sus primeras páginas se manifiesta poco compromiso académico y poca seriedad intelectual[6], no me quiero imaginar el resto de la obra. Como el formato es pregunta-respuesta, yo solo responderé como Testigo de Jehová. Cómo dije, nuevamente, solo responderé a las preguntas más relevantes de los primeros tres temas, el resto de preguntas rozan lo irrazonable.

 

TEMA 1: JESÚS ES DIOS

En su pregunta 5 leemos:

Testigo de Jehová, la Traducción del Nuevo Mundo dice en 2 Corintios 4:4 que el diablo es el “dios de este sistema”. En relación a Jehová, ¿el diablo es un dios verdadero o falso?

Respuesta: Satanás es un dios falso. ¿Por qué? Porque cualquier oposición a Dios, i.e., a lo divino, equivale a la oposición con lo santo, puro y fuente de la verdad. Satanás es la oposición a Dios, por lo tanto, es un dios falso porque se opuso a la voluntad de YHWH y de su aprobación. Pablo lo llamó “dios de este sistema” porque de algún modo intenta ser como YHWH, ser objeto de adoración, y tener control sobre “este sistema” (compare 1 Jn 5:19). Satanás, al no poder robar el lugar de YHWH, se apartó de Dios, fuente de toda verdad (Sal. 119:160) para convertirse en la fuente de toda mentira y falsedad (Jn 8:44; Rev 12:9). Jesús dejó en claro que no hay verdad en él” (Jn 8:44). Satanás es un dios falso por el simple hecho que está vestido de falsedad.

 

Pregunta 6:

Testigo de Jehová, si Jesucristo es Dios con “D” mayúscula, “era un dios” y es “dios unigénito”, ¿es Dios verdadero o falso?

Respuesta: Esta pregunta se basa en la falacia de falsa dicotomía. No todas las cosas se limitan a dos opciones, más bien pueden tener una tercera alternativa. No todo “lo opuesto es necesariamente falso”[7], al menos en el lenguaje bíblico. En el Nuevo Testamento, la palabra “verdadero” (αληθινός) tiene también un sentido de “ultimidad”, “fuente”, “prototipo”, o “único, exclusivo”[8] y esto no implica oposición con lo que es falso. Gaebelein y Douglas nos dicen[9] (énfasis añadido):

“Verdadero” (alethinos, alethes) o “verdad” (aletheia), especialmente como se encuentra en los escritos de Juan (Juan 1:9, 17; 6:32; 15:1; 1 Juan 2:8, y otros; cf. también Heb 8:2; 9:24; 1 Pedro 5:12), bien puede ser enumerado en esta conexión. El contraste implícito no es entre “verdadero” y “falso”, sino más bien entre “completado”, “completo” e “incompleto”, “parcial”.

Gaebelein y Douglas reconocen que el término “verdadero” no implica necesariamente una oposición con lo falso. Analicemos un par de versos bíblicos enumerados en la cita. En Hebreos 9:24 el autor escribe sobre la entrada de Jesús al lugar santo celestial. Contrastando el lugar santo terrenal con el lugar santo celestial, leemos (NBLA):

Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros.

El lugar santo, el templo físico, no se consideraba “verdadero”, sino sólo una “copia”[10] o “una representación del verdadero”. Como “copia” no se puede decir que el lugar santo en la tierra fuera de alguna manera falso, pero tampoco era “verdadero”. El templo celestial es lo último en santidad a diferencia del templo terrenal. El significado debe ser que el lugar santo terrenal derivó del celestial, de alguna manera modelado después de él. El construido sobre la tierra era una imagen del celestial, de la misma manera que Jesús es la imagen de Dios (Col 1:15; Heb 1:3).

    En un pasaje se dice que Jesús es “la luz verdadera” (Jn 1:9). No sería apropiado decir que si uno no es “la luz verdadera” son luces falsas, porque los cristianos son “la luz del mundo” (Mt 5:14, 16) y sin embargo no somos luces falsas ni “la luz verdadera”. Más bien, somos modelados según Cristo con él sirviendo como la luz arquetípica[11]. Así que cuando decimos que el Padre es el “único Dios verdadero” (Jn 17:3), nos referimos a que él es lo último en lo sobrenatural, la fuente de la divinidad y de todas las cosas[12]. El que tiene la vida en sí mismo y lo otorga a su Hijo (Jn 5:26; 6:57). 

    Jesús no es un dios falso, sino la “copia” del verdadero. El Hijo es divino porque participa de la divinidad que deriva de la fuente máxima: el Padre. Que Jesús nunca sea llamado “único Dios verdadero” hace imposible que sea el prototipo, sino el arquetipo, la copia de su original. Jesús no es “verdadero” porque no es la fuente ni lo último en la divinidad, pero tampoco es falso porque, como Hijo, nunca se opuso a la voluntad de su Padre, no pretendió ser objeto de adoración, ni está vestido de falsedad (como es en el caso de Satanás). El Padre ocupa un lugar exclusivo como Dios, y en ese sentido es “verdadero”. Jesús al llamar al Padre “único Dios verdadero” solo situó a su Padre en el puesto exclusivo, como la fuente última de todas las cosas. Los únicos que son llamados “dioses (o ídolos) falsos” son aquellos donde sus adoradores equiparaban al nivel de YHWH. No hay otro como el Padre YHWH. Sólo él es real, Causa Primera, y la Causa Incausada personal.

    Más adelante, me llama la atención que LUSFER haya citado una Atalaya de 1986: “El Señor Jesucristo no es un dios falso…”[13] y luego comenta:

La Traducción del Nuevo Mundo señala de forma clara que Jesús es Dios, un Dios que no puede ser falso. El diablo es llamado “dios de este sistema”, pero se sabe claramente que es un “dios” falso. Los testigos deben enseñar que, según su creencia, en el universo existen dos dioses que son verdaderos, Jehová y Jesucristo, ¡Dioses verdaderos!

Siendo sincero no entendí por qué LUSFER citó la Atalaya de 1986. No sé que pretendió decir. Los Testigos de Jehová libremente reconocemos que Jesús no es un dios falso, eso es obvio. Y en ninguna Atalaya los TJ han dicho lo contrario, en otras palabras, nunca han afirmado que Jesús sea verdadero. Más bien, más adelante la misma Atalaya dice que Jesús es la “representación” de su Padre (“el único Dios verdadero”). Y cómo hemos visto, esto es cierto de acuerdo al contexto y lenguaje bíblico. LUSFER presupone que la cuestión se resuelve y se reduce solamente a verdadero y falso[14] (falacia de falsa dicotomía), pero dado que lee un texto antiguo con “lentes modernos” sin considerar el contexto ni su lengua, se pone de manifiesto su poca erudición en lenguas bíblicas y metodología de la investigación.

 

TEMA 3: TESTIGOS, ¿DE QUIEN?

Pregunta 15:

Testigo de Jehová, Jesucristo mencionó que los cristianos deben ser testigos, ¿de quién?

Respuesta: Somos Testigos de Jehová. Pero LUSFER pretende que caigamos en su juego de decir que somos Testigos de Jesucristo, y no de Jehová, al hacernos leer Hechos 1:8[15], leemos (TNM, énfasis añadido):

Pero recibirán poder cuando el espíritu santo venga sobre ustedes. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta la parte más lejana de la tierra.

Es una de las preguntas más absurdas. Los Testigos de Jehová son testigos de Jesucristo. Esto es evidente por su celo por imitarlo y predicar el mensaje que trajo a la humanidad (Mt 9:35; Lu 8:1). Como se señaló anteriormente, predicar las buenas nuevas del reino fue la razón por la cual Jesús fue “enviado” (Lu 4:43; Jn 18:37). Como testigos de Jesucristo, los testigos de Jehová enseñan a otros acerca de la resurrección de Jesús y proclaman las buenas nuevas acerca de su Reino, y exactamente lo mismo hicieron los apóstoles y primeros cristianos (Mt 24:14; Hch 28:23, 31). Jesús mismo fue un “testigo fiel y verdadero” de su Dios y Padre, YHWH (Jn 5:43; Rev 1:5; 3:14). Incluso la misma Biblia TNM de estudio comenta lo siguiente sobre Hechos 1:8[16] (énfasis añadido):

Como eran judíos fieles, los primeros discípulos de Jesús ya eran testigos de Jehová y daban testimonio de que Jehová es el único Dios verdadero (Is 43:10-12; 44:8). Sin embargo, ahora iban a ser testigos no solo de Jehová, sino también de Jesús. Darían a conocer el papel clave que desempeñaría Jesús en la santificación del nombre de Jehová mediante su Reino mesiánico, que sería un nuevo rasgo del propósito de Dios. A excepción del Evangelio de Juan, el libro de Hechos emplea más que ningún otro libro bíblico las palabras griegas para “testigo” (mártys), “dar testimonio” (martyréō), “dar testimonio completo” (diamartýromai) y otros términos relacionados (ver la nota de estudio de Jn 1:7). La idea de ser un testigo y dar testimonio completo de los propósitos de Dios —que incluyen su Reino y el papel fundamental de Jesús— se repite a lo largo de todo el libro de Hechos (Hch 2:32, 40; 3:15; 4:33; 5:32; 8:25; 10:39; 13:31; 18:5; 20:21, 24; 22:20; 23:11; 26:16; 28:23). Algunos cristianos del siglo primero dieron testimonio al dar a conocer o confirmar hechos históricos sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús por lo que sabían de primera mano (Hch 1:21, 22; 10:40, 41). Y los que más adelante pusieron su fe en Jesús dieron testimonio al proclamar la importancia de su vida, muerte y resurrección (Hch 22:15).

Si la misma Organización, oficialmente, da respuesta a algunas de sus preguntas, entonces ¿qué pretende al preguntarlas? Una opción es que el mismo LUSFER desconocía lo que dice la literatura JW, o simplemente no las lee (esto es probable ya que hemos visto su poca erudición y baja calidad investigativa). La segunda es que simplemente quiere fomentar a los lectores a que se aprovechen de la ignorancia de los TJ que llegarán a sus puertas. Sea cual sea el motivo, ambas son de poco compromiso intelectual y académico. ¿Realmente va a aportar intelectualmente este tipo de obras que pretenden ser de “ayuda” para “apologistas”? Siendo realistas, su libro no refuta a los TJ. Yo puedo usar una serie de argumentos en defensa de los TJ usando argumentos no convencionales (aun con sustento académico) con tal de defender la misma verdad. Así como una verdad puede ser defendida irracionalmente, también es posible defenderla racionalmente usando una serie de argumentos mejor sustentados. LUSFER parece asumir que existe una sola serie de argumentos y, de ser así, se pone de manifiesto su baja calidad de investigación y poca erudición.

 





[1] CASTAÑEDA LEOS, LUIS FERNANDO (2022-10-13T22:58:59.000). 250 luces iluminando a los testigos de Jehová (Spanish Edition). Edición de Kindle.

[2] Muchos ateos llegan a esta conclusión al ver el comportamiento de un buen número de cristianos evangélicos. Es por esta razón que Charles Malik escribió: “Debo ser franco con ustedes: el mayor peligro al que se enfrenta el cristianismo evangélico estadounidense es el peligro del anti-intelectualismo. No se cuida lo suficiente la mente en sus alcances más grandes y profundos. Pero la nutrición intelectual no puede tener lugar aparte de una inmersión profunda durante un período de años en la historia del pensamiento y del espíritu. Las personas que tienen prisa por salir de la universidad y empezar a ganar dinero o a servir a la iglesia o a predicar el evangelio no tienen ni idea del infinito valor de pasar años de ocio conversando con las mentes y almas más grandes del pasado, madurando y agudizando y ampliando sus poderes de pensamiento. El resultado es que la arena del pensamiento creativo queda desocupada y abdicada al enemigo . . . Se necesitará un espíritu totalmente diferente para superar este gran peligro del anti-intelectualismo. Por ejemplo, digo que este espíritu diferente, en lo que concierne a la filosofía solamente (el dominio más importante para el pensamiento y el intelecto) debe ver el tremendo valor de pasar un año entero sin hacer nada más que estudiar intensamente la República o el Sofista de Platón, o dos años sobre la Metafísica o la Ética de Aristóteles, o tres años sobre la Ciudad de Dios de Agustín. Pero si se inicia ahora un programa intensivo en este y otros ámbitos, se tardará al menos un siglo en alcanzar a las Harvard, Tubinga y Sorbona, y para entonces ¿dónde estarán estas universidades?” (Charles Malik, “The Other Side of Evangelism”, Christianity Today, 7 November 1980, p. 40). Si bien es cierto que un buen número de cristianos están en esta situación, de eso no se sigue que todos sean así. La gran mayoría de los más grandes científicos y filósofos de las últimas décadas (o siglos) han sido cristianos y/o teístas. Si insistimos en lo contrario estaríamos cayendo en una falacia de generalización apresurada. Por lo tanto, el razonamiento se convierte en uno infundado y de poca reflexión.

[3] Véase mi artículo “Aclarando mi apego con la Cristiandad” en https://isralogos.blogspot.com/2022/10/aclarando-mi-apego-con-la-cristiandad.html; véase también “El profundo significado de amar a Dios con ‘toda la mente’” en https://isralogos.blogspot.com/2022/07/el-profundo-significado-de-amar-dios.html

[4] Véase en mi blog “El profundo significado de amar a Dios con ‘toda la mente’” en https://isralogos.blogspot.com/2022/07/el-profundo-significado-de-amar-dios.html

[5] En este grupo hay precursores regulares, siervos ministeriales, exbetelitas, ancianos y miembros del Comité de Redacción de la central mundial.

[6] Por ejemplo, en la Introducción llega a afirmar lo siguiente (énfasis añadido): “el esclavo fiel y discreto . . . mencionó por décadas que recibieron revelación divina directamente de Dios, además de que eran profetas y el profeta de Dios para las naciones”. Por este tipo de cosas a veces dudo de su altura intelectual o académica como maestro en “Ciencias de las Humanidades”. Académicos serios como George D. Chryssides, que ha estudiado durante años a los TJ y con honestidad académica, nunca ha afirmado cosas como esas. De hecho, él se opone al supuesto hecho que los TJ pretendieron tener “revelación divina” directamente de Dios. Por ejemplo, Chryssides, G.D. 2016. Jehovah's Witnesses: Continuity and Change. London: Routledge, p. 225 (énfasis añadido), leemos:

  «En otros lugares, los Testigos de Jehová se describen a sí mismos como profetas de Jehová que predican en el siglo XX, como profeta de las naciones, como una organización de tipo profético, o como que tienen la capacidad de ver el futuro. A veces se cita otra literatura de la Watch Tower en la que se afirma que la Sociedad no profetiza, o que no son profetas inspirados. Sería tedioso comentar cada uno de los pasajes en los que la literatura de la Watch Tower explica la posición de los Testigos de Jehová sobre la profecía. Puede que algunos de ellos carezcan de la precisión que parecen exigir sus detractores, pero la posición de la Sociedad es bastante clara. Los testigos de Jehová no afirman tener ninguna nueva revelación ni personas designadas como profetas».

Chryssides tiene muchas obras publicadas sobre los TJ, y en reiteradas ocasiones toca el caso del entendimiento profético de los TJ. En adición, para una buena defensa de los TJ al respecto, véase Kelly, W. (2018). Are Jehovah's Witnesses False Prophets?: A Thorough Investigation With RebuttalCreateSpace Independent Publishing Platform. Algunas escritos de Chryssides sobre los TJ: ‘They keep changing the dates’: Jehovah’s Witnesses Changing Chronology - Cryssides (cesnur.org); Chryssides, G. (2022). Jehovah's Witnesses: New Introduction. London: Bloomsbury Publishing Plc; Chryssides, G. (2014). Christians in the Twenty-First Century (pp. 405-407 [399-428]). Routledge; George D. Chryssides. (2009). The A to Z of Jehovah's Witnesses (Jehovah's Witnesses). Scarecrow Press Incorporated; o el fragmento publicado en https://isralogos.blogspot.com/2022/06/dr-george-d-chryssides-sobre-los.html).  

[7] Cleon L. Rogers Jr. and Cleon L. Rogers III, The New Linguistic and Exegetical Key to the Greek New Testament (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1998), 176.

[8] Correctamente C. Maurer, “Der Exclusivanspruch des Christus nach Johannes,” in Studies in John (Festschrift for i. N. Seveoster), 1970, p. 145: “αληθινός que en John, en distinción de αληθής (= ‘fiel, confiable’), consistentemente significa ‘único, exclusivo’”.

[9] Gaebelein, F. and Douglas, J., 1979. The Expositor's Bible Commentary. Grand Rapids: Zondervan Publication House, p. 620.

[10] Esta alternativa nos da la misma NBLA en la nota a pie de página.

[11] Marvin R. Vincent, Word Studies in the New Testament, 4 Volumes (Peabody, MA: Hendrickson Publishers), 2:44 (énfasis añadido): “Una palabra diferente, αληθής, también traducida como verdadero, aparece en [Juan] iii. 33; v. 31; vii. 13, y en otros lugares. La diferencia es que αληθής significa verdadero, en contraste con lo falso; mientras que αληθινός [la palabra utilizada para hablar de Dios como ‘el único Dios verdadero’] significa lo que es real, perfecto y sustancial, en contraste con lo que es fantasioso, sombrío, falso o meramente simbólico. Así, Dios es αληθής (Juan iii. 33) en el sentido de que no puede mentir. Él es αληθινός (1Ts. i. 9), a diferencia de los ídolos. En Heb. viii. 2, el tabernáculo celestial es llamado αληθινός a diferencia del tabernáculo mosaico, que era una figura de la realidad celestial (Heb. ix.24). Así, la expresión luz verdadera denota la realización de la idea divina original de la Luz - la Luz arquetípica, en contraste con todas las manifestaciones imperfectas: ‘la Luz que cumplió todo lo prometido por las luces preparatorias, parciales, incluso ficticias, que habían existido antes en el mundo’”.

[12] El Padre de la Iglesia del siglo III, Orígenes de Alejandría, acertadamente entendió el uso de “verdadero” en Juan 17:3. Señaló: “El verdadero Dios, entonces, es 'El Dios', y los que se forman después de Él son dioses, imágenes, por así decirlo, de Él el prototipo” (Origen, “Commentary on the Gospel of John,” ANF, 10:323).

[13] La Atalaya 1 de julio de 1986, página 31, Párrafo 6.

[14] Su siguiente pregunta revela este hecho: “‘La Atalaya’ de 1986 afirma que ‘Jesucristo no es un dios falso’ lo que lo hace un dios verdadero, ¿creen en dos dioses verdaderos?”.

[15] Es la misma objeción dada por Ron Rhodes: “En Hechos 1:8, Jesús afirmó a los discípulos: ‘Recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y seréis mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra’ (énfasis añadido). ¡Estamos llamados a ser testigos de Jesucristo, no de Jehová!” (Rhodes, R.. 2009. Reasoning from the Scriptures with the Jehovah's Witnesses. Eugene, Oregon: Harvest House Publishers. p. 61).

[16] En https://wol.jw.org/es/wol/b/r4/lp-s/nwtsty/44/1#s=8&study=discover. Así mismo, el artículo Flashes of Light in Apostolic Times, The Watchtower, 15 May 1995, 11, después de citar Hechos 1:6-8 comenta: Hasta entonces, ellos [los cristianos del primer siglo] habían sido testigos únicamente de Jehová, pero ahora también serían testigos de Cristo”.

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