Orígenes de Alejandría sobre los Cumpleaños

 

"Pero la Escritura también declara que uno mismo que nace sea hombre o mujer no está 'limpio de inmundicia aunque su vida sea de un día'. Y para que sepas que hay algo grande en esto y tal que no ha salido del pensamiento a ninguno de los santos; no se encuentra ninguno de todos los santos que haya celebrado un día festivo o una gran fiesta en el día de su nacimiento. No se encuentra a nadie que se haya alegrado por el nacimiento de su hijo o hija. Sólo los pecadores se regocijan por este tipo de cumpleaños. En efecto, encontramos en el Antiguo Testamento al Faraón, rey de Egipto, celebrando el día de su nacimiento con una fiesta, y en el Nuevo Testamento, a Herodes. Sin embargo, ambos mancharon la fiesta de su nacimiento derramando sangre humana. Pues el faraón mató 'al jefe de los panaderos', Herodes, al santo profeta Juan 'en la cárcel'. Pero los santos no sólo no celebran una fiesta en su cumpleaños, sino que, llenos del Espíritu Santo, maldicen ese día".

Orígenes - Homilía sobre el Levítico VIII